Habitaciones femeninas

No tardé mucho ene encontrar los dormitorios.
Una vez dentro busqué una cama vacía y dejé mis cosas pulcramente colocadas.. No sería lo mismo que mis acostumbradas camas de matrimonio mucho más amplias, pero se prestaban para pasar una noche apacible inmersa en mis pensamientos.
Saqué un espejo de mi bolsa de viaje y me atusé los cabellos, perfectos.
Una vez acomodada, decidí investigar el resto de los pisos que antes había visto de pasada ya que mi prioridad era el dormitorio.
Salí de allí.

Una vez situada sobre mi cama. Estiré uno de mis brazos para coger mi bolsa de viaje. Saqué de allí unos cuantos papeles un sobre y un sello.
Más tarde iría a dejar la carta en el buzón del pueblo cercano de una carrera. Un sitio más que conocer.
Use el bolígrafo de tinta verde y empecé a escribir con mi pulcra y clara letra.
Una carta hacia Italia.

Entré al dormitorio y me dispuse a sacar algo de mi armario, cuando vi que no había nadie y cogí aquella foto y la miré expentante como si esperara a que se movieran por si solos los seres que salian y me hablaran, o me abrazaran.

Escribía la carta escribiendo mi viaje con todo detalle. Punto por punto. La información era extensa, a ninguno le importaría perder algo de su largo tiempo leyendo mis historias, mis ideas, mis opiniones y mis aspiraciones.
Les conté todo, sabiendo que se alegraría por tener noticias de mi sabiendo que había llegado sana y salva. No confiaban en mi buen hacer y en mi propia seguridad y posiblemente tendrían el corazón en un puño mientras estaban esperando esta carta y eso era algo que me molestaban puesto que habían visto lo que era capaz de hacer.
La revise un par de veces corrigiendo los fallos que pudiesen tener las palabras en italiano. Cero fallos. Sonreí para mis adentros, iba a añadir un nuevo idioma a mi lista.
Una vez metida en el sobre, le puse el sello y añadí la dirección.
Salí de los dormitorios con mi trabajo hecho y me dirigí a paso ligero hacia el exterior del castillo.


Pueblo.

Asentí, Bella estaba completamente confundida. Probre...
-¿Y.. ese alguien es...?-
La miré, como esperando a que dijera algo escensial.


FDR: Voy a cenar, luego vuelvo ^^