El Comedor

Entré al comedor silvando y miré lo amplio que era. Habían largas mesas de madera, cubiertas con elegantes manteles y cubertería de plata. Cogí una manzana y comencé a hecharla al aire para volver a cogerla y darle un mordisco.

Volvi a lanzar la manzana y a cogerla en el aire, aún silvando cuando escuché un susurro que apenas era reconocible. Alcé una ceja y me giré y al ver quién era sonreí.
-Oh, la hermosa vampiresa -dije mirándola de arriba a abajo.
Entonces me percaté de la vampiresa que la acompañaba.
-Y otra preciosa vampiresa también -sonreí con cierta diversión ante Angy.

Imité a Angie y tomé una copa también, observando al humano. Me senté en una mesa, evaluando la situacion.

"Solo, ignoralo.." Mi voz sonó en al cabeza de Angie.

Mostré mi dentadura sonriente y las miré de arriba a abajo mientras pasaban de largo. Rodé los ojos y me senté frente a ellas.
-Es curioso, ¿intentas evitarme para ganar la apuesta?

Le di otro mordisco a la manzana rojiza y reí tapándome la boca. Tragué la comida, pensando que me atragantaba.
-Eso es lo que tu te crees -dije una vez con la boca libre.

-Acepta tú tu derrota, preciosa -dije mirándolas a ambas mientras comía mi manzana.

-Mis sueños siempre se cumplen, preciosa
Hice lo mismo que ella, me acerqué a ella desafiante y di otro mordisco a la manzana.

-No parece que hayas perdido alguna vez, por eso será tu primera vez -dije resaltanto la palabra tú.

Desvié mi mirada para mirar a esa vampiresa con las cejas alzadas y los ojos abiertos.

Relamí mis labios y volví a mirarla con interés, acariciando mi barbilla y acomodándome en aquella larga banqueta de madera.
-Claro, Angy, preciosa. Ya veremos.

-mmm... Tal vez unas tres o cuatro -dije mirando a mi alrededor con interés- ¿o me equivoco?

Sonreí ante el comentario de la otra vampiresa y volvi a mirar a Angy.
-Claaaro, preciosa... -insistí una vez más, haciéndome el enterado y asintiendo con la cabeza.